En primera persona POR LARA VIDAL
"Me quedo sin piso y con hipoteca"
http://www.elperiodicodearagon.com/noticias/aragon/me-quedo-sin-piso-hipoteca_1127546.htmlCuando se cumplían 10 meses de la entrega de la vivienda, los primeros síntomas del cáncer que les perseguiría hasta hoy comenzaron a notarse. Cuatro años después, en el 2007, el diagnóstico se hizo evidente: el bloque está afectado por una dolina activa, catalogada en el anejo de riesgos geológicos del Plan General de Ordenación Urbana como dolina n°1. A día de hoy, María Jesús Moreno, la propietaria junto a su marido de una de las viviendas más afectadas, en la escalera 5, sigue pagando un piso declarado en ruina.
Tras el último fallo del Tribunal Superior de Justicia de Aragón (TSJA), por el que el consistorio deberá hacerse cargo del 20% de la indemnización, la situación se agrava. "Han exculpado al ayuntamiento, parece más una sentencia política que de protección al ciudadano" explica Moreno. La propietaria forma parte de los 13 primeros vecinos que demandaron y solo lo hicieron al consistorio. Este grupo mantiene que "la responsabilidad debería recaer principalmente sobre la Administración". "Se ha demostrado que conocían la existencia de la dolina desde 1946, y aún así concedieron las licencias de construcción".
La afectada defiende que la responsabilidad no se puede delimitar en porcentajes. "¿Esta proporción 20-80 en base a qué fórmula está calculada?", se pregunta Moreno. La sentencia dictaminó que la constructora, los arquitectos y las aseguradoras deberán pagar el 80% del importe total, que se calcula sobre el valor del piso actual, descontando el suelo.
Con 42 años, Moreno se vio forzada, junto a su marido y su hijo de 2, a volver a casa de sus padres donde ha vivido más de dos años. Recientemente la familia se ha comprado un piso, de manera que se suma otra hipoteca y todos los impuestos relativos a ambas viviendas. "Gracias a la ayuda de mi familia he salido adelante económicamente, pero estoy en tratamiento por depresión", explica la afectada.
Por daños morales, el TSJA impuso una indemnización de 3.000 euros, que según la afectada "no compensa todo el daño causado durante 12 años". "Me siento en un estado de total indefensión. Yo pensaba que había justicia, pero no la hay", sentencia.