Los residentes de Las Estrellas
recurrirán la ruina
El 95% de las familias acudió a la asamblea de votación. Foto: CHUS MARCHADOR
La
escalera 5 del edificio de las Estrellas no es solo un quebradero de
cabeza para el ayuntamiento. Ayer, toda la comunidad de vecinos se
reunió para decidir si presentaban un recurso contencioso administrativo
para que la declaración de ruina económica se aplique a todo el
edificio y no solamente a la escalera. Con lo que ello significa, es
decir, desalojo y realojo. ¿El resultado? Un sí por mayoría absoluta. Se
presentará el recurso, pero quieren evitar que el edificio se derribe
al considerar que puede permanecer en pie aún muchos años.
El presidente de la comunidad, Alberto Martínez, explicó que según los últimos estudios de los péritos --los cuales no se han podido tener en cuenta en el juicio-- "el movimiento en las juntas de dilatación entre las escaleras 1 y 2 ha sido de 1,5 centímetros en los tres últimos meses", es decir, "existe el mismo riesgo que en la escalera 5".
Martínez explicó que "no tiene sentido derribar el edificio" ya que, apoyándose en el propio informe del arquitecto del Consistorio, Juan Navarro, "no hay ruina inminente" y "hacerlo sería un coste a futuro innecesario". Y es que, la opinión generaliza entre los más de 100 vecinos es que tendrán que "acabar asumiendo gastos cuando se decida de quién es la competencia y quién tiene que hacerse cargo de las facturas", sentenció Martínez.
Mientras, los perjudicados directamente por la existencia de la dolina siguen con sus dudas. Parece que la opción que elegirán será la del alquiler pero, antes de firmar quieren saber la cuantía, algo que el consistorio no ha desvelado.
Ahora, las 17 familias afectadas volverán a juntarse para decidir qué coste estarían dispuestas a asumir, aunque sea el ayuntamiento quien subsidiariamente pague, para que, si en un futuro tienen que afrontar parte de este gasto, sea el mínimo.
El presidente de la comunidad, Alberto Martínez, explicó que según los últimos estudios de los péritos --los cuales no se han podido tener en cuenta en el juicio-- "el movimiento en las juntas de dilatación entre las escaleras 1 y 2 ha sido de 1,5 centímetros en los tres últimos meses", es decir, "existe el mismo riesgo que en la escalera 5".
Martínez explicó que "no tiene sentido derribar el edificio" ya que, apoyándose en el propio informe del arquitecto del Consistorio, Juan Navarro, "no hay ruina inminente" y "hacerlo sería un coste a futuro innecesario". Y es que, la opinión generaliza entre los más de 100 vecinos es que tendrán que "acabar asumiendo gastos cuando se decida de quién es la competencia y quién tiene que hacerse cargo de las facturas", sentenció Martínez.
Mientras, los perjudicados directamente por la existencia de la dolina siguen con sus dudas. Parece que la opción que elegirán será la del alquiler pero, antes de firmar quieren saber la cuantía, algo que el consistorio no ha desvelado.
Ahora, las 17 familias afectadas volverán a juntarse para decidir qué coste estarían dispuestas a asumir, aunque sea el ayuntamiento quien subsidiariamente pague, para que, si en un futuro tienen que afrontar parte de este gasto, sea el mínimo.
