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PATRICIA PEIRÓ - 08/06/2011
Las obras de impermeabilización de la dolina activa sobre la que se sitúa el paseo de las Estrellas, una urbanización y el centro comercial Alcampo de Valdefierro están a punto de empezar. Se trata de una superficie inestable de más de 40 metros de profundidad que provoca desplazamientos en las construcciones que se levantan sobre él.
Los servicios municipales vallaron la zona de actuación a mediados de mayo y se prevé que las máquinas empiecen a trabajar en las próximas semanas. Las obras consisten en la impermeabilización de los estratos para posteriormente inyectar una capa de arcilla autonivelante que daría estabilidad al terreno. "No es una solución definitiva, porque no existe, pero es una actuación necesaria para retrasar el deterioro de esta zona", apunta un integrante de la asociación de vecinos Las Estrellas, Jesús Picazo.
DESPERFECTOS Los vecinos arrastran este problema desde hace más de diez años, prácticamente desde que entraron a vivir a estos bloques. Hace cuatro años, el consistorio -de manera subsidiaria- realizó trabajos de consolidación en uno de los inmuebles más afectados por la dolina. Aunque unos meses después, los daños volvían a aparecer en los garajes de los pisos.
Actualmente, se pueden observar las grietas en la fachada del edificio, aunque algunas de ellas han sido cubiertas con placas metálicas, para evitar el avance de las fisuras. Esta situación afecta a toda una urbanización, aunque en el inmueble más dañado -que ha llegado a desplazarse tres milímetros-- viven alrededor de cien familias.
Lo cierto es que, además de los daños que surgen en las viviendas, el efecto del movimiento de la dolina se puede observar en los desperfectos en el asfalto y en las aceras e incluso en las redes de abastecimiento. No en vano, hace unos años hubo que someter una intensa remodelación a las tuberías. "El deterioro se ve cada día, es muy rápido, el problema es que no se tendría que haber permitido construir en este suelo", explica un miembro de la agrupación vecinal, Indalecio Alquézar. Desde la asociación recalcan que su intención "no es crear alarma", porque el riesgo no es inminente pero sí, que "no se deje de lado" el problema.
