sima de 7 metros de profundidad del Colegio Alemán
Los hechos ocurrieron el pasado 4 de diciembre, cuando un autocar estaba aparcado, esperando para recoger a los alumnos a la salida de las clases. Sus ruedas se hundieron y se abrió una dolina de unos dos metros de ancho. Al parecer, lo que propició el hundimiento del terreno fue una tubería en mal estado, que cedió al pasar por encima uno de los 22 autobuses escolares que circulan por la puerta del centro cada día.La primera fase de la reparación consiste en arreglar el tramo del conducto dañado. Después, se rellenará el hueco con tierra hasta el nivel del suelo y se asfaltará. Según el jefe de la obra, "si todo va bien", la dolina estará tapada en unos diez días. Aunque en principio se pensó en cambiar el tubo entero (unos 49 metros), finalmente, se reparará solo el trozo afectado.
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