El potrero de la calle de El Coloso ya tiene dos agujeros. El primero de ellos se originó hace un año, en el centro de la pista polideportiva, y todavía sigue allí a la espera de una solución. Sin embargo ya hace tiempo un nuevo agujero forma parte de la cancha, una gran abertura en la valla a modo de nueva puerta ha sido realizada por los propios usuarios, que la emplean a diario, debido a la carencia de instalaciones deportivas en el barrio". Así de "preocupados" se muestran desde la Asociación de Vecinos Parque Goya ante una situación que, a su juicio, "continúa dilatándose en el tiempo" y parece "no tener solución".
Y es que el subsuelo sobre el cual se asienta la cancha de juego es muy inestable. Tanto, que en varias ocasiones ha tenido que ser reparado, tras largos periodos sin poder ser utilizado. “Comprendemos que la situación económica es muy delicada. Y por ello pensamos que la construcción del nuevo potrero, planteado como única solución por parte del Ayuntamiento, puede retrasarse”, dicen desde la agrupación vecinal, organización que asegura haber ofrecido otras alternativas al Consistorio para solucionar de manera provisional la problemática.
“El cubrimiento del agujero con tierra o cemento no supondría apenas coste y se podría llevar a cabo por las brigadas municipales. Ello permitiría utilizar sin riesgo la pista polideportiva a la espera de la solución definitiva. Una opción que hemos propuesto de manera formal y por diferentes canales administrativos, y la respuesta es siempre la misma: no existen partidas económicas para la construcción del nuevo potrero, y mientras tanto el potrero actual debe estar cerrado”, argumentan desde Parque Goya.
Las causas
Fuentes municipales, por su parte, explican que “en ese potrero apareció un hundimiento y el Ayuntamiento de Zaragoza lo arregló con los fondos FEIL de 2009. Al poco tiempo, la depresión volvió a aparecer y se inició un análisis del comportamiento del firme en la zona para valorar cuál era la mejor solución. Se acabó señalando que el problema de los sucesivos hundimientos es una dolina muy viva y que por, lo tanto, había que replantearse el traslado de las pistas deportivas a otro suelo del entorno”, argumentan desde el Consistorio.“Los servicios técnicos explicaron a los vecinos que habría que hacer un estudio de la zona elegida, un proyecto y la pequeña obra. No solo eso, sino que se sellaron los candados del potrero para que no se utilizara, de manera que no hubiera riesgos para nadie”, insisten las mismas fuentes. “No solo se está a la espera del cambio de ubicación sino que además se ha estudiado con los vecinos la adjudicación, también de manera provisional, de un suelo para instalar una pista de BMX, que se les acaba de conceder”, concluyen desde el Consistorio.
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