martes, 27 de marzo de 2012

El consistorio NO acaba las obras de impermeabilización de la dolina

A. P. M. / P. C. F. 27/03/2012

La dolina de la avenida de las Estrellas, en Valdefierro, no causará más problemas. Al menos de momento. El pasado mes de febrero el Ayuntamiento de Zaragoza finalizó las obras de adecuación tras años de reclamaciones y quejas vecinales. Una obra a la que obligaba una sentencia judicial y que ha permitido impermeabilizar una superficie de 2.676 metros cuadrados. La actuación busca evitar que, como sucedía hasta ahora, el vial se anegue los días de fuertes lluvias.

Las obras comenzaron en otoño del año pasado. En total, ha tenido un coste de 142.000 euros. Como la dolina está activa, es imposible encontrar una solución permanente al problema, recuerdan desde el consistorio. Por ello, la actuación está pensada para llevar a cabo tareas de mantenimiento en el futuro.

AÑOS DE PROBLEMAS Por el momento, pone fin a diversos problemas a los que ha tenido que hacer tanto el ayuntamiento como los vecinos del barrio. Hace cuatro años el consistorio ya tuvo que reforzar el edificio ubicado sobre la dolina.

En el proyecto se ha levantado un muro de 1,20 metros de altura en la avenida y se ha creado una pendiente del 2%. Su función es la de decantar el agua hacia la calle Algenib, donde hay un colector de saneamiento que drena el agua que allí llega. El muro se ha cimentado sobre tramos de 6 metros, para que cuando haya desperfectos sólo afecten a unos tramos y no a su totalidad.

La antigua zona verde ha desaparecido. La sentencia obligaba a cerrar el paso peatonal sobre el terreno. Sobre ella se ha construido un andador que comunicará una zona de juegos infantiles con una de mayores, separadas por la dolina. Junto a todo ello, se ha echado una capa de árido siderúrgico ecológico de baja intensidad. Sobre esta capa se ha echado otra de arcilla de 50 centímetros. Por el momento no está previsto colocar ningún tipo de decoración urbana sobre la dolina. El consistorio esperará "unos 3 o 4 años" para ver cómo reacciona la sima. Si se mantiene estable, se adornará con restos arqueológicos romanos.

No es la primera vez que el Gobierno municipal debe intervenir para evitar desperfectos mayores. En la primavera del 2008 se efectuaron obras de consolidación de un edificio colindante a la dolina. El inmueble se hallaba fuertemente dañado por la actividad del terreno sobre el que se encontraba, causando grietas y un desplazamiento lateral.


http://www.elperiodicodearagon.com/noticias/aragon/el-consistorio-acaba-las-obras-de-impermeabilizacion-de-dolina_745289.html

domingo, 11 de marzo de 2012

Preocupación en Parque Goya por el deterioro de un potrero


Desde el Ayuntamiento explican que los sucesivos hundimientos se deben a una dolina y que la cancha “quedó sellada con candados para que no se utilizara”.




El potrero de la calle de El Coloso ya tiene dos agujeros
. El primero de ellos se originó hace un año, en el centro de la pista polideportiva, y todavía sigue allí a la espera de una solución. Sin embargo ya hace tiempo un nuevo agujero forma parte de la cancha, una gran abertura en la valla a modo de nueva puerta ha sido realizada por los propios usuarios, que la emplean a diario, debido a la carencia de instalaciones deportivas en el barrio". Así de "preocupados" se muestran desde la Asociación de Vecinos Parque Goya ante una situación que, a su juicio, "continúa dilatándose en el tiempo" y parece "no tener solución".

Y es que el subsuelo sobre el cual se asienta la cancha de juego es muy inestable. Tanto, que en varias ocasiones ha tenido que ser reparado, tras largos periodos sin poder ser utilizado. “Comprendemos que la situación económica es muy delicada. Y por ello pensamos que la construcción del nuevo potrero, planteado como única solución por parte del Ayuntamiento, puede retrasarse”, dicen desde la agrupación vecinal, organización que asegura haber ofrecido otras alternativas al Consistorio para solucionar de manera provisional la problemática.

“El cubrimiento del agujero con tierra o cemento no supondría apenas coste y se podría llevar a cabo por las brigadas municipales. Ello permitiría utilizar sin riesgo la pista polideportiva a la espera de la solución definitiva. Una opción que hemos propuesto de manera formal y por diferentes canales administrativos, y la respuesta es siempre la misma: no existen partidas económicas para la construcción del nuevo potrero, y mientras tanto el potrero actual debe estar cerrado”, argumentan desde Parque Goya.

Las causas

Fuentes municipales, por su parte, explican que “en ese potrero apareció un hundimiento y el Ayuntamiento de Zaragoza lo arregló con los fondos FEIL de 2009. Al poco tiempo, la depresión volvió a aparecer y se inició un análisis del comportamiento del firme en la zona para valorar cuál era la mejor solución. Se acabó señalando que el problema de los sucesivos hundimientos es una dolina muy viva y que por, lo tanto, había que replantearse el traslado de las pistas deportivas a otro suelo del entorno”, argumentan desde el Consistorio.

“Los servicios técnicos explicaron a los vecinos que habría que hacer un estudio de la zona elegida, un proyecto y la pequeña obra. No solo eso, sino que se sellaron los candados del potrero para que no se utilizara, de manera que no hubiera riesgos para nadie”, insisten las mismas fuentes. “No solo se está a la espera del cambio de ubicación sino que además se ha estudiado con los vecinos la adjudicación, también de manera provisional, de un suelo para instalar una pista de BMX, que se les acaba de conceder”, concluyen desde el Consistorio.

jueves, 1 de marzo de 2012

Una obra para frenar una dolina genera malestar en Valdefierro

Una obra para frenar una dolina genera malestar en Valdefierro (Heraldo de Aragón 1/03/2012)
Desde el Ayuntamiento aseguran que los trabajos se han llevado a cabo para evitar que el agua de lluvia actúe sobre una depresión “que está viva”.


El pasado mes de junio, ante la evolución de una dolina en la avenida de las Estrellas, justo enfrente del Centro Comercial Alcampo Los Enlaces, el Ayuntamiento de Zaragoza decidió vallar una zona para, meses después, impermeabilizarla con el objetivo de impedir que el agua de lluvia actuara sobre la depresión.

Unos trabajos que, ya concluidos, han supuesto el malestar de los vecinos del barrio. Se trata, finalmente, de un espacio cercado con unos barrotes de madera que, según Andrés Vicente y Laura Malo, que residen en uno de los edificios colindantes, “solo sirve para atraer la atención de los más pequeños, con el peligro que eso conlleva, ya que el desnivel que han dejado en el terreno es demasiado pronunciado”, apuntan los zaragozanos. “Ahora que llega el buen tiempo, nos tememos que se convierta en una especie plaza destinada botellones nocturnos. Eso sí, si lo limpian, porque los perros ya campan a sus anchas”, insiste el joven matrimonio.

“Se supone que este ‘monolito’ lo han hecho para evitar que la dolina produzca más desperfectos. Hasta ahí me parece perfecto. El problema es que deberían haberlo vallado de otra manera. Dejarlo así es un peligro”, dice David Morales, otro vecino de la zona.

Situación que también preocupa, “y mucho”, a la Asociación de Vecinos Aldebarán. “Llevábamos años pidiendo soluciones para la dolina. Desde la agrupación hemos enviado hasta 20 cartas al Consistorio pidiendo soluciones. Y ahora, sin explicación alguna, han realizado una obra de la que ni siquiera nos han informado”, cuenta Juliana Algaba, vicepresidenta de la asociación. “En un principio, en ese espacio, se iba a hacer una plaza sin zona verde ni bancos. Entendemos que los técnicos hayan decidido actuar de otra manera, si es la más conveniente, pero deberían haber contado con nuestra opinión. A la agrupación se acercan muchos vecinos preguntando qué es lo que han hecho en dicha zona y no sabemos qué contestar porque no hay información al respecto”, cuenta Juliana Algaba.

Por su parte, fuentes municipales explican que “este espacio es una dolina, que está viva, y por lo tanto evoluciona, y en la que el Ayuntamiento de Zaragoza, en cumplimiento de una sentencia judicial, ha llevado a cabo tareas de impermeabilización para impedir que el agua de lluvia actúe sobre ella, acelere su evolución y afecte a las cimentaciones de los edificios colindantes”. “Actualmente, los trabajos están finalizados, a falta de colocar los carteles de ‘prohibido el paso a personas y perros”, apuntan las mismas fuentes, quienes insisten en que se trata de una zona que “no es un espacio de uso público”. “No se puede cubrir de tierra vegetal y regar, porque el agua actuaría sobre la dolina, ni se ha habilitado para su uso, porque, aunque sea mínimo, existe riesgo para las personas. El hecho de que tenga una pendiente pronunciada es precisamente para que el agua circule por gravedad y poder llevarla a la red de vertido”, concluyen desde el Consistorio.