CARLOTA GOMAR 17/11/2014
Nuevo
varapalo al Ayuntamiento de Zaragoza en relación a su gestión sobre el
edificio de Las Estrellas, construido sobre una dolina en el barrio
zaragozano de Valdefierro. La sala de lo Contencioso-Administrativo del
Tribunal Superior de Justicia de Aragón (TSJA) ha desestimado el recurso
de apelación que presentó el consistorio tras la decisión del Juzgado
número 2 de suspender la tramitación del pleito de la declaración de
ruina de la escalera 5.
La concejalía de Urbanismo la declaró en ruina parcial tras la aparición de grietas en la urbanización como consecuencia de construir la vivienda sobre una dolina.
Se optó por esta vía tras concluir que la reparación de los daños provocados en la estructura del bloque era superior al 50% del valor del mismo. Una deducción que se realizó sin un informe previo.
Las 17 familias afectadas, que fueron desalojadas, recurrieron y el juez suspendió la demolición del bloque. Principalmente por dos motivos: porque "no se aprecia en modo alguno la inminencia de la ruina" y porque el consistorio hizo una declaración de ruina parcial y "no una toma de medidas por derrumbamiento inminente". De hecho, el propio arquitecto contratado por Urbanismo, Juan Navarro, concluyó que había "coeficientes de seguridad óptimos" que calculan que el bloque puede mantenerse en pie hasta 112 años, 50 de ellos de vida útil.
El ayuntamiento presentó un recurso de apelación que ahora ha sido desestimado. El TSJA justifica la decisión al considerar procedente esperar a que haya una sentencia firme del juzgado número 4 que condenó a indemnizar a los afectados por el valor de sus viviendas al Ayuntamiento de Zaragoza y su aseguradora, Construcciones Ángel Pallás y los arquitectos al concluir que eran los responsables de construir un bloque de viviendas sobre una dolina.
Esta sentencia del juzgado número 4, que "declaró probado que todo el edificio está en ruina", también está recurrida y pendiente de una resolución que podría ser vinculante. Es por ello, por lo que "si de desestima la apelación, carecerá de sentido confirmar una ruina parcial, cuando está acordada la total".
La concejalía de Urbanismo la declaró en ruina parcial tras la aparición de grietas en la urbanización como consecuencia de construir la vivienda sobre una dolina.
Se optó por esta vía tras concluir que la reparación de los daños provocados en la estructura del bloque era superior al 50% del valor del mismo. Una deducción que se realizó sin un informe previo.
Las 17 familias afectadas, que fueron desalojadas, recurrieron y el juez suspendió la demolición del bloque. Principalmente por dos motivos: porque "no se aprecia en modo alguno la inminencia de la ruina" y porque el consistorio hizo una declaración de ruina parcial y "no una toma de medidas por derrumbamiento inminente". De hecho, el propio arquitecto contratado por Urbanismo, Juan Navarro, concluyó que había "coeficientes de seguridad óptimos" que calculan que el bloque puede mantenerse en pie hasta 112 años, 50 de ellos de vida útil.
El ayuntamiento presentó un recurso de apelación que ahora ha sido desestimado. El TSJA justifica la decisión al considerar procedente esperar a que haya una sentencia firme del juzgado número 4 que condenó a indemnizar a los afectados por el valor de sus viviendas al Ayuntamiento de Zaragoza y su aseguradora, Construcciones Ángel Pallás y los arquitectos al concluir que eran los responsables de construir un bloque de viviendas sobre una dolina.
Esta sentencia del juzgado número 4, que "declaró probado que todo el edificio está en ruina", también está recurrida y pendiente de una resolución que podría ser vinculante. Es por ello, por lo que "si de desestima la apelación, carecerá de sentido confirmar una ruina parcial, cuando está acordada la total".
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